Con vistas a la adaptación de los viñedos al cambio climático, el modo de funcionamiento y el tamaño de las vides es un punto clave, en particular mediante la adopción de prácticas adoptadas en las regiones más cálidas. Así, la poda en vaso se ha extendido tradicionalmente en la cuenca mediterránea para permitir a la vid hacer frente a los periodos secos.

La poda en arbusto de la vid es una talla corta, heredada de los romanos, muy extendida en el Languedoc hasta los años 70, luego abandonada progresivamente por ser poco compatible con la mecanización de la vendimia. La poda en vaso da a la cepa un aspecto de "cono girado", con muchas variantes (número de brazos, ángulo de apertura, ramificación) (1).

La poda en vaso tiene varios efectos positivos sobre la fisiología de la vid y las características de la uva:

- Circulación más directa de la savia desde la madera vieja hacia las ramas. En caso de calor elevado, la savia llega mejor al final de la madera que en una viña con alambre (2). El volteador se utiliza para mantener una producción de uva de alta calidad en situaciones de estrés hídrico excesivo (3).

- No hay contacto entre las bayas y la circulación del aire es mejor (4).

- Baja superficie foliar, por lo que se reduce la evapotranspiración y las necesidades de agua.

- Sombreado de las bayas por la estructura de la poda del arbusto produciendo protección contra las quemaduras.

- Ausencia de alambre para la formación, por lo que se facilita el mantenimiento mecánico del suelo (¿o el paso de animales?)

- Buena resistencia general al viento y a la sequía

Pero la poda en arbusto también conlleva nuevas limitaciones

- Limitación del rendimiento;

- Mecanización difícil, por lo que es necesario el trabajo a mano para el mantenimiento de cada viñedo, por un lado, y para la cosecha, por otro;

- Maduración potencialmente precoz debido a la proximidad entre los racimos y el suelo, más caliente (no necesariamente una desventaja, según el contexto);

- Pérdida de eficacia de los tratamientos debido a la dificultad de entrada en los brazos (5).

En general, la poda en vaso mediterránea es un sistema de conducción resistente a la sequía y que protege las bayas, pero adolece de la falta de una solución de vendimia mecanizada hasta la fecha. Económicamente, según los vinos y los terruños, la pérdida de rendimiento puede ser notable: el coste de producción puede aumentar debido a la mayor necesidad de mano de obra y a la disminución de la producción. La mecanización de la poda y de la vendimia (por el momento no en el punto) podría permitir a medio plazo ampliar las superficies conducidas en viñedo en vaso, en particular como modelo para una viticultura extensiva (3).

Referencias:

(1) https://dico-du-vin.com/gobelet-taille-en/

(2) https://www.rue89lyon.fr/2018/10/28/face-au-dereglement-climatique-options-ethiques-vignerons-sud-france/

(3) http://www.vignevin-occitanie.com/wp-content/uploads/2018/08/ppt-van-leeuwen.pdf

(4) https://www.domainegassier.com/fr/2014/01/20/un-gobelet-pour-la-taille/

(5) https://blog.midi-vin.com/techniques-viticoles/taille-de-la-vigne-pour-repartir-du-bon-pied-001731