La agricultura es el cuarto sector emisor de gases efecto invernadero (GEI), con un 14 % del total (Metz et al., 2007), y la industria del vino es uno de los sectores económicos más importantes en términos de producción y distribución a nivel mundial.

El proceso de vinificación se puede subdividir en dos fases principales: agrícola e industrial. La fase agrícola produce emisiones de GEI relacionadas con la plantación de viñedos y producción de las uvas, mientras que la fase industrial incluye procesos de vinificación, embotellado, envasado, distribución y gestión de residuos (Bosco et al., 2011).

En el proceso de vinificación, se ha encontrado  que la fase agrícola contribuye a las emisiones de GEI  entre un 17%  (Rugani et al., 2013) y un 40% (Benedetto, 2013; Neto et al., 2013). Los estudios realizados mostraron que el uso de pesticidas, fertilizantes y el consumo de combustibles para las prácticas del viñedo son las principales fuentes de emisiones de GEI en la cadena del vino.

La implementación de las acciones para reducir las emisiones de GEI en la industria vitivinícola son principalmente: i) valorización de los residuos de la vinificación para la obtención de bioenergía y biomateriales, ii) desarrollo de técnicas de agricultura 4.0 y iii) mejora de envases desde una perspectiva de eco-diseño.

En general, las acciones de mitigación en el manejo del viñedo están dirigidas a dos objetivos: i) una disminución generalizada del consumo de energía, y ii) el aumento del carbono del suelo (ver la experiencia realizada por Chiriacò et al. (2019) sobre el balance de carbono en un viñedo después de la adopción de técnicas de limitación de emisiones de GEI).

Para conseguir disminuir el consumo de energía en el manejo del viñedo, las estrategias se enfocan a la adopción de maquinaria de alta eficiencia, la adopción de enfoques de agricultura de precisión y la reducción del aporte químico en el viñedo. Con respecto al aumento del carbono en el suelo, se ha demostrado que la aplicación de prácticas de manejo conservadoras en la viticultura (por ejemplo, retención de residuos de poda, sin labranza, cultivos de cobertura entre hileras) mejora la reserva de carbono en la capa superior del suelo. También el uso de biocarbón en el suelo de viñedo, obtenido directamente del tratamiento de residuos de la bodega, puede mejorar la calidad del suelo (ver los videoclips y en “Soluciones y Mejoras” los artículos dedicados al biocarbón y al balance de carbono en el viñedo) .

Bibliografía

• Benedetto, G.: The environmental impact of a Sardinian wine by partial Life Cycle Assessment, Wine Econ. Policy, 2 (2013), pp. 33-41 
• Bosco et al., Greenhouse gas emissions in the agricultural phase of wine production in the Maremma rural district in Tuscany, Italy,  Agron. (2011)Page Press, Pavia 
• Chiriacò, M.V., Belli, C., Chiti, T., Trotta, C., Sabbatini, S., 2019: The potential carbon neutrality of sustainable viticulture showed through a comprehensive assessment of the greenhouse gas (GHG) budget of wine production. Journal of Cleaner Production 225 (2019) 435-450
• Metz et al., 2015. Contribution of Working Group III to the Fourth Assessment Report of the IPCC, Cambridge University Press, Cambridge (2007)
• Neto et al., 2013. Life cycle assessment of the supply chain of a Portuguese wine: from viticulture to distribution,  Life Cycle Assess., 18, pp. 590-602. 
• Rugani et al., 2013. A comprehensive review of carbon footprint analysis as an extended environmental indicator in the wine sector,  Prod., 54, pp. 61-77.

Links para los videoclips (en italiano):

Experiences of crop cover and biochar application in Emilia – Romagna (I): https://www.youtube.com/watch?v=-HMrAaShiO8

A project on adaptation to climate change in viticulture for Emilia – Romagna region (I): https://www.youtube.com/watch?v=vqTUXxczxkk

Project VALSOVITIS (biochar): https://www.youtube.com/watch?v=-mgSH1asK28

Por: Rosa Prati, Roberto Conti (CAVIRO), Emanuele Eccel (FEM)